Santiago Domínguez

EL Alma detrás del mítico Restaurante Santiago.

En Marbella, hablar de Gastronomía es hablar de uno de los pilares culturales y sociales de nuestra ciudad, que durante décadas ha recibido a lo más exquisito del mundo, no sólo por sus playas, sus villas y la calidad de vida, sino por su saber estar, su hospitalidad …y por su saber comer.

Por suerte Marbella todavía guarda uno de sus verdaderos tesoros, el gran culpable de toda esta transformación turística y cultural; un nombre que simboliza la excelencia, la coherencia y la profesionalidad dedicada al servicio con mayúsculas, ese es el de Santiago Domínguez.

Hablar de Santiago, es hablar de historia viva, de una figura que no necesitó influencers, ni fuegos artificiales para llenar su restaurante con la clientela más selecta del panorama nacional e internacional, personalidades del mundo de la realeza, la política, el cine, el arte y la cultura…No es baladí que todos coincidieran y eligieran su emblemático restaurante. Fue todo un “ referente” para generaciones de comensales exigentes sibaritas y amantes de la buena mesa.

Fue Santiago, este Empresario burgalés, el pionero de la alta gastronomía en Marbella, quien contribuyó al desarrollo “ Turístico de Calidad “ y cultural de la región.

Su restaurante se convirtió en el punto de encuentro para la “ Beautiful People” y la “Alta Sociedad Internacional “. Por sus mesas pasearon personalidades como los Reyes de España, Aristóteles Onassis, Jacqueline Kennedy, Salvador Dalí, Kofi Annan, Camilo José Cela, Jean -Paul Belmondo , Julio Iglesias y Antonio Banderas entre otros…

Su filosofía empresarial se basaba en ofrecer precios honestos y razonables, apostando siempre por la excelencia, adquiriendo productos directamente en los puertos para garantizar la frescura y la calidad en sus platos.

Santiago Dominguez, en las distancias cortas, es un hombre carismático que te arropa con su humildad y su enérgica personalidad, con una capacidad de trabajo, que admiramos los que tenemos el honor de conocerlo personalmente. Él con bata de cocina o con chaqueta o camisa de lino, según el día, ha demostrado que el éxito no está en ser la novedad, sino en convertir tu negocio, con la tenacidad que lo caracteriza como empresario, en el referente del Turismo de Calidad en España.

Sin duda , este gran hombre, ha aportado su granito de arena para situar a Marbella en el panorama Internacional, manteniendo su buen nombre y reputación consolidada a lo largo de su amplia trayectoria empresarial a sus espaldas, siete memorables décadas, nada desdeñable en los tiempos que corren…

Santiago ha hecho de su oficio un arte silencioso, combinando lo mejor de nuestra esencia: excelencia, cercanía y saber hacer…

Porque el turismo de calidad se construye desde los pequeños gestos: un pescado bien cocinado, una sonrisa a tiempo, un vino recomendado con conocimiento y no con prisas, permitir que los comensales alarguen su sobremesa y disfruten de un momento

inolvidable… Esto que ahora tanto añoramos en los actuales restaurantes de moda, especialmente en Marbella.

Su cocina no tenía pretensiones, tenía alma. Su Sala no tenía luces de neón, tenía luz propia, y su gestión no era de escaparate, era de raíces profundas.

El suyo fue un restaurante en el que la profesionalidad no era eslogan, sino Costumbre. Y eso, en la actualidad, es más valioso que cualquier estrella o reseña viral.

Por eso, hoy, esta ciudad Marbella, símbolo de lujo y excelencia, debería también hacer una pausa y mirar con gratitud hacia lo que él construyó. Porque el cierre de su restaurante, es el cierre de un capítulo muy importante en la Historia de nuestra ciudad.

Marbella, esa dama elegante del Sur, ha sido testigo de muchas transformaciones, pero pocas tan constantes como la presencia de este gran hombre, que no necesita más adjetivos, porque su Historia se cuenta sola: a fuego lento, como los buenos caldos.

En una ciudad donde los nombres van y vienen al ritmo de las olas y los titulares, él se mantuvo firme, con gusto, con esa mezcla de humildad, exigencia y “discreción” que define a los “Grandes”.

Su marcha deja un vacío, deja nostalgia y deja ese silencio elegante de las despedidas que importan.

Hoy Marbella te echa de menos y siempre recordará tu Restaurante, el que tan bien representa tu nombre, Santiago. Porque mientras otros buscan ser tendencia, tu fuiste Tradición, un pionero que contribuyó significativamente al desarrollo turístico y cultural de la región, y eso, querido maestro, no se cierra nunca.